JUGANDO
Solo éramos unos críos jugando a ser mayores
a ser adultos, a creernos los reyes del mundo
jugábamos sin consciencia y con errores
sin entender qué era el daño gratuito y mutuo
tú arañabas mi corazón y yo encestaba el tuyo
a la vez que lanzabas algún crochet a mi cara
mientras que yo con la tuya hacía jaque mate
así pasábamos los días, entre aromas de billares
aprendiendo la parte más oscura del amor.
Jugábamos sin reglas, en todos los campos de juego
éramos nuestros propios árbitros, rivales, enemigos
utilizábamos nuestros cuerpos como armas, sin piedad
estando siempre en alerta, preparados y al acecho
con los músculos en tensión y afilados los colmillos
lo único que ansiábamos era crecer y dejarnos atrás.
Solo éramos unos críos jugando a ser mayores
a ser adultos, a creernos los reyes del mundo
jugábamos sin consciencia y con errores
sin entender qué era el daño gratuito y mutuo
tú arañabas mi corazón y yo encestaba el tuyo
a la vez que lanzabas algún crochet a mi cara
mientras que yo con la tuya hacía jaque mate
así pasábamos los días, entre aromas de billares
aprendiendo la parte más oscura del amor.
Jugábamos sin reglas, en todos los campos de juego
éramos nuestros propios árbitros, rivales, enemigos
utilizábamos nuestros cuerpos como armas, sin piedad
estando siempre en alerta, preparados y al acecho
con los músculos en tensión y afilados los colmillos
lo único que ansiábamos era crecer y dejarnos atrás.
Canción seducida por el post:
MIKEL ERENTXUN
Uña y carne
Ya no se cruzan nuestras armas, no
pero arrastramos una herida mortal.
Hay dentelladas del calibre diez en tu piel,
guardas caricias para mi con tu filo peor.
Abierta la veda sin poner condición
pinta una diana que sirva de red
sobre mi pecho, puedes sonreír
tranquilamente
ahora que puedes, luego no...
luego no podrás, luego no querrás.
Elige...
"Son uña y carne", maldecía una voz.
Como pudiste cortar de raíz
tantas batallas, tantas pruebas de amor
(solo amor)
pero tú te refugias a la luz
de otro juego mejor, de otro juego mejor.
Da igual...
Soy mi propio héroe
¿con qué perviertes tu corazón?
uña y carne... lo olvidaré
¿por qué malgastas tu corazón?
