1 de diciembre de 2009

La marea

Si te veo y no estás... ¿existes o estoy loco?


LA MAREA

He buscado entre los amortiguados rayos de la luna
la calidez de tu voz pronunciando mi nombre
entre estos acantilados sólo escucho cómo se rompen
una a una todas las olas que intentan ahogarme
mientras acudes a mi rescate, siempre tan oportuna
impidiendo que sea una víctima más de este oleaje.

La marea nos trajo toda la desesperación que pudo
tan acostumbrados que estábamos de vivir en la quietud
de un mar en calma, sin nubes ni tormentas y ciegos de luz
acabamos por convertirnos en inmóviles e inapreciables buzos
intentando salir a alguna superficie entre mil glaciares.

La marea se llevó toda la arena que protegía nuestros pies
con ella todos nuestros sentimientos agolpados en la garganta
como una presa reteniendo la tremenda presión del agua
y después de aquella cegadora luz, nos convertimos en desconocidos
en una playa ya sin arena, convertida en negro y derretido asfalto
nos miramos un par de veces, miradas perdidas sin saber que van buscando
y empezamos a perdernos, entre rascacielos que no llegan ni al suelo.


Canción seducida por el post:


VETUSTA MORLA

La marea

La marea me dejó arenas de plata,
que pondré en el reloj, el tiempo que no pasa.

La marea me dejó islas inundadas,
donde atrapar con mi red una historia de piratas.

La marea me dejó la piel cuarteada,
la miel en los labios, las piernas enterradas (bis)

La marea me dejó aromas de barro,
algas tejidas en forma de desengaño.

La marea me dejó unas conchas sin nombre,
con que un niño hace un collar
de un alfabeto que no entiende el hombre

La marea me dejó la piel cuarteada,
la miel en los labios, las piernas enterradas (bis)

La marea me dejó cangrejos alados,
burbujas de hielo y un libro en blanco.

La marea me dejó los versos borrados,
la tinta, un borrón, un papel mojado.