A veces cuando miras demasiado tiempo en dirección al sol, al desviar la vista y centrarla en cualquier otro objeto, éste te parecerá insulso, sin luz y lo verás deformado, abstracto, porque aún tus ojos están obnubilados por la luminosidad de los rayos del sol.
Eso nos pasa cuando estamos con nuestra gente querida: que cuando no la vemos, cuando no notamos su presencia, el resto del mundo aparece en penumbra, sin interés, opaco...
El sol nos da vida, se las da a las plantas, impide que la tristeza y la oscuridad se instalen perpetuamente en nuestras vidas.
Por eso, pon en tu vida todos los soles que puedas porque cuando la tristeza quiera apoderarse de ti, los rayos de sol acudirán en tu defensa.
Canción seducida por el post:
ALEJANDRO FILIO
Brazos de sol
Hoy me vino la gana que no las musas,
hoy no tengo pretextos ni disculpas
para cantarte a ti,
para escribirte un verso y descolgarte desde aquí
hasta las ganas de la mañana ya por venir.
Hoy primero del segundo del año
mientras esta mujer rompe el espacio
para inventarse al fin,
para mirarla toda en el silencio y de perfil,
tomo sus manos como escenario para existir.
Y es que no importa que digan
que está trillado
hablar de amor, que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.
Se detiene el reloj sobre nosotros,
caen las diez que resbalan por sus hombros
y se cuela la luz
que se enreda en tu pelo pero la liberas tú
oro y diamante
por un instante de tono azul.
Y es que no importa que digan
que está trillado
hablar de amor, que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.