28 de julio de 2009

Las palabras más bellas

Hoy hablaré de algo que hace la vida más fácil, menos dañina, menos mortal... ¡las palabras!

Hace tiempo leí un artículo que se refería a las diez palabras más bellas de nuestro idioma. La belleza de las palabras no se mide por su significado ni por los conceptos que nos evocan, sino que esas palabras tienen un sonido sugerente o el hecho de escribirlas o leerlas nos dicen algo especial. Es decir, que palabras como amor, libertad, madre o amistad en teoría no deberían de entrar en esta lista. Aunque no es necesariamente excluyente el hecho de tener un significado bello, lo que cuenta es que esa palabra en si nos resulte reconfortante por su estructura, fonéticamente...

Solo hay que ver la lista que unos expertos realizaron, para comprobar que muchas veces nos dejamos llevar por nuestras pasiones: amor, amistad, azul, belleza, Dios, esperanza, libertad, madre, mar y paz.

Sin duda que son palabras muy hermosas. En su mayoría más por su significado que por su sonoridad. Si todos confeccionásemos una lista, bastantes de estas palabras estarían en ella.

Pero ese no es el propósito de hoy. Lo que quiero es que busques en tu interior aquellas palabras que te reconfortan, que te hagan sentir seguro, tener sensaciones especiales y que a pesar de estar en cientos de libros y en todos los diccionarios, consideras que esa palabra es de tu propiedad.


Mi lista sería inmensa. No podría quedarme solo con diez palabras y si la hiciese, dentro de una hora la lista sería diferente.


Quizás las únicas excepciones sean "azul" y "tu" que creo que estarían en todas mis listas. Dos palabras que tienen algo en común: tienen la sílaba tónica en la última sílaba, además en la misma vocal (u), lo que hace cerrar los labios al pronunciarlas, como queriendo atraparlas, abrazarlas para siempre.


"Azul", una palabra sonora, corta, contundente, con la fuerza y belleza de la Z y la fragilidad y dulzura de la L. Y "tu" palabra minúscula que lo significa todo. Ojalá nos dedicásemos en esta vida a decir más "tu" y menos "yo"...



Las esdrújulas nos llaman mucho la atención. Suelen ser palabras largas y al tener el golpe rudo fonético casi al comienzo nos sobresaltan. Pero son palabras que suelen acabar como un susurro, como un abrazo. Dentro de este grupo en mi lista estarían: "crepúsculo", "ecléptico", "translúcido", "góndola", "sésamo", "relámpago", "pálpito", "luciérnaga" y "sándalo".


Las palabras con Z me resultan muy atractivas. A la ya mencionada "Azul", añadiría "azahar" y "luz". Y una que siempre me ha llamado la atención: "lapislázuli". En ella se reúnen las múltiples L que la hacen muy dulce y sensual, la Z, el ser esdrújula...


Luego hay palabras que son muy sugerentes por la inclusión de la letra S. Algunas de ellas serían: "susurro", "comisura", "sublime", "sonrisa", "cascabel" o las ya mencionadas "sésamo" o "sándalo".


Dentro de mis favoritas también incluiría palabras como: "búho", "anhelo" o "vaho" porque creo que la H hace de estas palabras algo diferente, misterioso.


Y por último, aquellas palabras que se permiten una pausa dentro de ellas: "penumbra", "melancolía", "ámbar", "transparencia" o mi querida "cadencia". Palabras que por la M o la N puedes quedarte en ellas unos instantes, saboreándolas como un buen helado.


Me dejo en mi tintero particular y que ahora recuerde palabras como: "zozobra", "hojarasca", "perpetuo", "orquídea", "alféizar", "árbol" o "terciopelo".


Aunque pensándolo bien y releyendo la lista de los expertos, ¡qué hermosa es!


Lástima que la combinación más hermosa no pueda ponerla al ser de dos palabras, que por separado significan relativamente poca cosa, pero que juntas lo significan todo...

Canción seducida por el post:


DUNCAN DHU

Palabras sin nombre


Aquí está la historia
a quién quiera escuchar
es la triste historia
de quién quiso regalar
la luna sin preguntar.

Cuántas veces tenía razón
cuántas veces, fueron dos.

Lágrimas no brotan
si uno no quiere llorar
mas el tiempo pesa
y uno no puede olvidar
que el día ya se ocultó.

Si el otoño no te quiere dejar
el invierno llegará.

Y aquí en la noche
no encuentro lugar
donde descansar
y aunque lo intente
palabras sin nombre.